Curiosa al extremo, sin miedo a lo desconocido y amante del aguacate. Así se define Dharani, fotógrafa de corazón y viajera de sentimiento. Para ella, una boda es el final de un viaje y el principio de otro. Y cada viaje es emocionante, es único, es conocerse mejor a uno mismo y a la persona que nos acompaña.
Su fotografía, íntima y cercana, necesitaba una web que plasmara esa naturalidad y espontaneidad de sus instantáneas.